02 May MANEJO DEL ESTRÉS Y LAS EMOCIONES EN EL EMBARAZO
MANEJO DEL ESTRÉS Y LAS EMOCIONES EN EL EMBARAZO
Dra Karen Abularach/Salud Femenina
¿Qué hago con este corazón lleno de emociones?
- Organiza tu día, y decide tus prioridades. Evalúa que actividades son necesarias y cuáles no, para que puedas dedicar tiempo a relajarte y descansar.
- Delega, si tienes ayuda en casa o tienes quien te ayude en tareas de tu trabajo, delega. Ya no eres autosuficiente, cuesta entenderlo a quienes no estamos acostumbradas a pedir ayuda, el embarazo a mí me lo enseño.
- Aliméntate equilibradamente y no olvides la hidratación y tus suplementos vitamínicos, las carencias alimenticias, como la anemia afectarán tu estado de ánimo y tu salud y la del bebé.
- Descansa, llega temprano a casa, no salgas todos los fines de semana, duerme temprano, haz siestas.
- Resuelve tus dudas, muchas de tus dudas pueden estar ocasionando estrés o ansiedad, y al resolver la duda te das cuenta que era innecesaria tu preocupación, coméntale a tu médico todas tus dudas. En la búsqueda en el internet te sueles encontrar con demasiada información y debes valorar cual es confiable y cual no, conocer todas las enfermedades del embarazo lo único que te ocasionará es más estrés, debes conocer lo necesario para prevenir y cuidarte nada más, y quien mejor que el médico para instruirte.
- Ejercítate, si tu condición física lo permite y ya te encuentras acostumbrada al ejercicio es bueno que lo continúes, las endorfinas son una fuente de felicidad. Un buen ejercicio es la natación, mejorando la circulación, el dolor de espalda, y relajando tu mente.
- Disfruta de lo que te relaja, siempre tenemos actividades que disfrutamos realizar y nos relajan, como escuchar música, leer un buen libro, descansar viendo un atardecer. Si disfrutas del arte, dibujar, pintar, la música o poesía, toma un tiempo para relajarte con tus actividades favoritas
- No te aísles, continua en la medida de lo posible frecuentando a tus amistades, y si tienes amigas que ya son madres comprenderán todo lo que éstas viviendo.
- No te compares, nunca ni ahora en el embarazo ni ya al nacer tu bebé, todas somos diferentes, nuestra personalidad, nuestro organismo, no todas vivimos y sobrellevamos el embarazo igual, hazlo a tu mejor manera y la mejor manera para tu bebé.
- Disfruta el embarazo, es una experiencia única, reservada para nosotras únicamente, 9 meses que no se repetirán, un regalo de Dios, piensa en eso cada vez que te encuentres cansada, agobiada.
- Hacerte las preguntas correctas, y descubre cuál es la causa de tu estrés. Se dice que nuestra vida corresponde a la clase de preguntas que nos hacemos, ¿Qué puedo hacer con lo que me está pasando? ¿Cuál es la mejor manera de afrontarlo? ¿Mi preocupación ayuda a solucionar la situación? ¿Tiene fundamento mi preocupación?
- Involucra a tu pareja, hazlo parte de tu embarazo, él no puede vivir todo lo que tú estás viviendo. Comunícale tus sentimientos, tus preocupaciones. Conoce los sentimientos y preocupaciones de él también, tú necesitas su apoyo y el necesita tú apoyo. La experiencia es de los dos, los dos son nuevos en todo, y están aprendiendo juntos a ser padres.
- Escribe, puede ser un diario o lo que tu desees, tu diario, el diario de tu embarazo. Será una experiencia reveladora, los sentimientos se van aclarando en el papel, se va ordenando en un papel el desorden que han ocasionado en tu mente. Serán un recuerdo perdurable de tu experiencia, al leerlos vendrán a tu mente dulces memorias de tu embarazo.
- Grupos de apoyo o cursos sobre embarazo y preparación para el parto, donde te brinden una visión realista del embarazo y el parto, donde se hable del dolor en el parto sin miedo y sobre todo como una experiencia que no será más fuerte que tú, en nuestro interior hay fuerzas escondidas, destinadas para cada situación que se presentarán en la vida, ser mujer, es ser fuerte, no tengas duda de ello.
- Meditación y respiración consciente, tu mente te puede llevar a donde tú quieras, puedes oír una música relajante e imaginar que sientes la arena, tus pies se van humedeciendo lentamente con las suaves olas del mar, y al fondo un horizonte que arde con los lienzos naranja del atardecer. O simplemente respira, escucha tu respiración, el viaje del oxígeno a tu interior, inspira y exhala, imagina, o deja tu mente en blanco. Cada célula se contrae y luego se expande, la sangre fluye a tu bebé, viaja al interior de tu útero, escucha sus movimientos al chocar con el líquido amniótico, y lo ves con los ojos del corazón.
- No te tomes todo tan en serio, en el embarazo te sientes fluir en una nube de felicidad muchas veces, como puedo estar enojada con la vida o con algo insignificante en el tráfico o en el trabajo, si he sido bendecida con un regalo que late en mi interior.
- Afirmaciones positivas, y visualízate. Con la persona con quien te comunicas más todo el día, es contigo misma, ¿qué escuchas de ti? pensamientos positivos o negativos. Recuerda el poder de tus pensamientos. Toda realidad ha sido creada dos veces, primero en tu mente y luego en la realidad, así que observa con los ojos del corazón como crece tu bebé sanamente, como te ves tú de bien con el transcurrir del embarazo y como se ha dado el parto, en una forma tranquila. Esto generará que por tu cuerpo disminuya en correr de las hormonas de la ansiedad y fluya felicidad en tus venas, y verás que se cumple en la realidad todo lo que vas pensando y visualizando.
- Busca ayuda, si sientes que has intentado todo y no puedes con lo que pasa, busca ayuda profesional, no te abrumes por ello, un profesional te puede brindar herramientas que cambiarán notablemente la evolución del embarazo.
- La oración, no hay nada que pueda renovarte más que la oración, entregar tus dudas y miedos a quien puede resolver todo, llenándote de paz interior.
Cierra tus ojos e imagínate abrigada por sus brazos, no habrá lugar donde te encuentres más segura.
Tranquila…podrás con todo, todo lleva un proceso de adaptación, es normal que los cambios nos generen incertidumbre, pero tendrás fuerzas y sabiduría para ser madre, no lo dudes, no dudes de ti.
Con cariño Dra Karen Abularach
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