Clínica Salud Femenina en Guatemala | EMBARAZADA: LA GRAN NOTICIA
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EMBARAZADA: LA GRAN NOTICIA

EMBARAZADA: LA GRAN NOTICIA

EMBARAZADA! INICIANDO ESTA DULCE AVENTURA

¿Y ahora qué debo hacer? 

De todo lo que puedas decidir hacer, y a quien

puedas decidir llamar y contarle está increíble noticia, ¿Sabes quién es el más importante?

Ora conmigo y busca también en tu corazón todo lo que tengas que decirle a Dios sobre cómo te sientes.

Amado padre he encontrado gracia ante tus ojos, porque sólo por tu gracia me has dado este regalo, ser madre.  Gracias por mirarme a mí, gracias por que tus delicadas manos inician a trazar una nueva vida, gracias por ese regalo que no tiene precio. Te entrego todo lo que pasa en mi interior, confío en ti. 

Respira profundo y ahora:

Inicia a tomar inmediatamente Ácido Fólico:

La dosis recomendada es de 0.4 mg/día, la mayoría de presentaciones es de  5mg; y no hay problema con esa dosis, está es la dosis utilizada en pacientes que tienen antecedentes de hijos previos con defectos del tubo neural.   Es ideal que el ácido fólico se tome tres meses antes del embarazo y los primeros tres meses del mismo. Y adiciona una dieta rica en vegetales de hojas verde, frutas, frijoles, lentejas.

El ácido fólico ayuda a la formación del sistema nervioso del bebé,  previene los defectos del tubo neural, y los más comunes son espina bífida, anencefalia (ausencia de cráneo fetal).

Los CDC (Centers for Disease Control and Prevention) estiman que si se cumpliera con las indicaciones de tomar ácido fólico como debe ser, entonces, alrededor del 50-70% de los defectos de tubo neural (DTN) en recién nacidos podrían evitarse.  Porcentajes impresionantes.

 

Consulta con tu ginecólogo

Si ya tienes un médico de confianza acude a tu primera cita de control prenatal, y si aún no tienes médico, solicita referencia con tus familiares o amigos más cercanos. Desde la primera cita deberás sentirte cómoda con tú médico, libre de expresar tus dudas e inquietudes, alguien que te haga saber que estará presente si acontece alguna emergencia. Es muy importante la relación médico-paciente, ya que te acompañaremos a lo largo de esta experiencia, seremos parte de la misma y debemos ser facilitadores, calmar el estrés, anticiparnos a todo lo que pueda suceder.

La primera cita es cuando necesitamos recabar toda la información sobre tú historia clínica, todos los datos de importancia para el embarazo, conocer si padeces de alguna enfermedad crónica que signifique riesgo en tu embarazo tanto para ti o como para el bebé.  Como todo médico desearíamos que la paciente llegase a cita antes del embarazo, para darle las indicaciones antes de la concepción y tener en mejores condiciones el estado de salud materno previo al embarazo, en control  enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión antes de concebir al bebé; esto es un sueño, el sueño de todo médico y la realidad es que la paciente llega cursando si tenemos suerte el inicio de su embarazo y en múltiples ocasiones con enfermedades crónicas no controladas.  El primer trimestre, las semanas iniciales son oro en la formación genética de tú bebé.

Dependiendo la semana que curses de embarazo se valorará en la primera cita realizar ultrasonido o en la segunda.  Se realizaran en un principio en forma seriada, ya que sí en un inicio no se observa el embrión debemos verlo en un control de 15 días promedio, no te alarmes, es solo el curso normal del embarazo, primero el saco gestacional (una pequeña bolsita) y luego observar el embrión crecer dentro del saco gestacional; posteriormente esperar el crecimiento del embrión hasta observar que ya tiene frecuencia cardíaca.  El embrión crece 1.1 milímetro por día  y late en promedio 150 latidos por minuto.

Solicitaremos los principales laboratorios para descartar anemia, conocer tu tipo de sangre, valores de glucosa, descartar infecciones de orina e incluso pruebas de Sida, hepatitis B, TORCH (toxoplasmosis, rubeola, citomegalovirus, herpes).  No te afanes con todas estas infecciones, ni vayas a leer a internet en que consiste cada una, no tienes que volverte experta en todo, te aseguro que eso sólo aumentará tu nivel de estrés; son sólo pruebas de rutina.

Y sí no te has hecho tu control de papanicolau cervical, valdrá la pena realizarlo.  La realidad es que un buen número de pacientes consulta al ginecólogo únicamente en el embarazo y después olvidan que deben acudir cada año.  No te incluyas en ese número.

Bendiciones en esta dulce espera.

Dra Karen Abularach

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