28 Ene NUTRICIÓN Y EMBARAZO: Los Grupos Alimenticios
NUTRICIÓN Y EMBARAZO: LOS GRUPOS ALIMENTICIOS
El embarazo constituye una de las etapas más importantes de la vida de toda mujer, pero no todas las mujeres se encuentran preparadas nutricionalmente para afrontar esta etapa. El estado nutricional y de salud de la mujer antes y durante el embarazo tiene una gran influencia sobre el desarrollo fetal, y se relaciona con complicaciones durante el embarazo. Tanto el sobrepeso como la desnutrición comprometen el desarrollo normal del feto, y lo obligan a sufrir adaptaciones que cambian permanentemente sus órganos, tanto en su anatomía como en sus funciones, aumentando el riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares, metabólicas y de origen hormonal en la vida adulta de sus hijos. El sobrepeso y obesidad se relaciona con mayor riesgo de presentar diabetes gestacional, intolerancia a los carbohidratos, preeclampia, y muerte fetal. Asimismo, las pacientes con desnutrición presentaran mayor riesgo de anemia, trabajo de parto prematuro, mayor riesgo de infecciones, recién nacidos con bajo peso al nacer, y sufrimiento fetal durante el parto.
En el embarazo aumenta la demanda de nutrientes. Una mujer embarazada necesita entre 350 y 440 Kcal extra en su dieta. La alimentación saludable depende de que se incorporen todos los grupos de alimentos para asegurar una correcta provisión de nutrientes. Conoce los grupos alimenticios para que los incorpores en tu dieta:
LOS PRINCIPALES GRUPOS DE NUTRIENTES
Cereales: Se encuentran en este grupo el arroz, avena, cebada, maíz, trigo, y sus
derivados como harinas, féculas y productos elaborados con las mismas. Se incluye en este grupo también: frijoles, arvejas, garbanzos, lentejas. Es recomendable la incorporación y elección en la dieta de cereales integrales. Este grupo aporta energía (hidratos de carbono), vitaminas del grupo B en especial los cereales integrales, que además aportan fibra y hierro.
Frutas y Verduras: Son fuente de una gran variedad de vitaminas, minerales y fibra. Come cuanta variedad te sea posible. Pierden sus vitaminas con la cocción, es recomendable consumir los vegetales cocidos al vapor, o consumir al menos una porción cruda al día.
Carnes y Huevos: Las carnes rojas son una buena fuente de proteínas, hierro y zinc. Presentes también en el pollo y pescado. Debes consumir estos alimentos bien cocidos, para evitar la transmisión de infecciones. El huevo puede sustituir ocasionalmente a las carnes, siendo fuente de proteínas, grasas principalmente en la yema, vitamina A y D. El pescado se debe consumir en un máximo de dos porciones a la semana, de 6 onzas. Ejemplo: Una lata de atún ligth cada 3 a 5 días. Evita los pescados que contienen alto contenido de mercurio y plomo como el tiburón, pez espada, bacalao negro, blanquillo y atún (el enlatado se considera seguro) entre más grande el pez más contenido de mercurio. No consumas mariscos crudos.
Azucares y dulces: Este grupo aporta energía y no es fuente de nutrientes esenciales que no puedan ser obtenidos con otros alimentos más saludables. Consúmelos moderadamente.
Agua Potable: Consume mínimo 2 litros al día en el primer trimestre y 3 o más litros al día en el segundo y tercer trimestre.
QUÉ TIPOS DE GRASAS EXISTEN:
Existen grasas que son necesarias para nuestro organismo siendo fuente de ácidos grasos esenciales y vitamina E; y grasas perjudiciales. Las grasas saludables son las las grasas Insaturadas, existiendo 2 tipos: poliinsaturadas (pescado, aceite de girasol, de maíz) y monoinsaturadas : (aceite de oliva y almendra, aguacate, macadamias).
Las grasas saturadas están ligadas a enfermedades cardíacas (frituras, mayonesa, alimentos de origen animal, carnes, jamones, huevos, crema, mantequilla, margarina, queso, yogurt, leche.) Elígelos descremados y siempre pasteurizados.
Aplica está información para mejorar tu dieta y nutrición, con cariño Dra Karen Abularach.
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